No Dormiras (2018)

CRITICA: La película tiene una premisa interesante y real, los problemas ocasionados por la falta de sueño si están documentados y si causan alucinaciones, así que desde ese aspecto la historia se antoja ‘atractiva’.

Sorprendentemente bien dirigida y bien fotografiada, esta co-produccion Española-Uruguaya-Argentina juega más al misterio que a una cinta de terror al uso sobre caserones antiguos. La historia es muy jugada y se mueve al limite de tener elementos un tanto ‘bizarrezcos’, una obra de teatro, unos métodos de actuacion inverosímiles y como los personajes se comprometen con la causa solo para cumplir con la obra, al punto de arriesgarlo todo.

Pero, al fin y al cabo, esta historia original es lo mejor de No Dormiras y está más o menos bien desarrollada, no por nada Belen Rueda acepto estar en la película, visto la calidad del texto. Claro que, una cosa es un guion original, pero este es solo un elemento que compone una película, hay otros que son igual de importantes, un desarrollo ágil, personajes interesantes, una ambientación lograda y, en una película de terror, que logre inquietar, asustar o mantener la duda.

Si bien la fotografía es cuidada, y sucia, no llega a ser intimidante o que invite a ponerte en situación. Hay algunos sustos por allí repartidos a cuentagotas que están bien, pero difícilmente llegue a ser una película que de miedo y hay un misterio allí que no es tal, o al menos no tiene las suficientes interrogantes como para que alcance a hacerte preguntas durante el desarrollo.

En realidad, el misterio se platea y se resuelve en la introducción. ¿Porque se hace este experimento y como finaliza? Es algo que ya ves en la introducción, pero no hay otro misterio allí lo suficientemente poderoso como para generar un interés. Eso sí, hay una sorpresa final muy interesante y que no esperas, un punto a favor.

Las actuaciones no son nada destacadas, hay caras conocidas del medio argentino, Eva de Dominici, Eugenia Tobal (muy buena), Natalia de Molina, y de España Belen Rueda liderando el reparto, aunque no es totalmente protagonista. La construcción de los personajes, a excepción del de Dominici es prácticamente nulo y no tienen mucho carisma. Este quizás uno de los puntos más flacos de No Dormiras.

Gustavo Hernández como director tiene todas las lecciones aprendidas (técnicamente), coloca bien la cámara, es virtuoso, realmente la película se ve bien, aunque solo con eso no alcanza para hacer una película brillante, como ya hemos aprendido en inumerables ocasiones.

No Dormiras es un film que pasa sin pena ni gloria por nuestra videoteca, una historia muy interesante, original en ciertos aspectos, pero carente de sustos y un misterio demasiado light para lo que estamos buscamos emociones fuertes. Un saludo a todos y nos vemos en la próxima amantes del horror.