TEMPLE (2017)

Pero, a ver ¿Qué paso? ¿Los policías sabían que asuntos internos les tendía una trampa?

Mientras escribo estas líneas, intento descubrir si la película es realmente tan pobre o hay alguna explicación final que pueda llegar a salvarla, si es que eso es posible.

Mientras veía Temple no podía dejar de pensar en que estaba viendo una película romántica sobre triángulos amoroso más que una película de terror, y, de hecho, lo hubiese preferido, porque esta atípica relación entre una morocha de ensueño y su mejor amigo desde la infancia era bastante interesante, sobretodo teniendo en cuenta que la morocha viaja junto a su novio y deben compartir habitación entre los tres… ¿no es genial?

La llegada a este templo se demora más o menos la mitad de la cinta, mientras tanto la morocha se babosea con su novio mientras su mejor amigo debe contemplar el espectáculo de una mujer que en el fondo desea pero que sabe que no puede tener, es como una tortura auto-infligida.

Cuando el terror llega uno no puede demostrar más que decepción, con tantos minutos de espera uno solo quiere que todo valga la pena, pero ¿tanto teatro para ‘esto’? No se puede decir que no tenga escenas de terror interesantes durante ese trayecto corto, pero con ese desarrollo gastado, quizás lo mejor era mostrar un trayecto final algo más inteligente argumentalmente hablando y no tan básico.

La historia de Temple se prestaba para otro tipo de desenlace más elaborado y había elementos para hacerlo. Al final del día Temple intenta distraer la atención con una historia de amor imposible y una morocha despampanante que al final no tiene mucho que ver con nada porque la película se corta en seco sin lugar a la imaginación, un tramo corto de terror y pa’ casita silbando por lo bajo.

No voy a decir que es directamente mala, no está para nada mal filmada pero ese guion necesitaba una revisada completa, ahora ya es tarde. Un saludo a todos y nos vemos en la próxima amantes del horror y de los amores imposibles ImI