Leatherface (2017)

CRITICA: Como no existe realmente un origen ‘canon’ para Leatherface, prácticamente se puede contar los inicios de este asesino como más les plazca a los creativos. Esta película no nos cuenta una ‘gran’ historia de Leatherface lleno de épica sangrienta, pero es una historia al fin y al cabo que seguramente no pasara a la historia, pero en donde la dupla Alexandre Bustillo – Julien Maury saca a relucir lo que mejor saben a hacer, mostrar la violencia gráfica.

Sin dudas lo mejor de Leatherface es su manejo de la violencia y algunas que otras escenas grotescas, no es la película más gore que hayas visto pero tiene momentos que agradecerán los amantes de la hemoglobina.

Por el contrario, la historia jamás se ve realmente ‘orgánica’, quiero decir que no se ve demasiado creíble, sobretodo ese trayecto en donde este joven Leatherface escapa del sanatorio junto a otros reclusos. La película mejora exactamente en ese punto, cuando ya están fuera y tienen que escapar de la policía que los está buscando a sol y sombra. Lo increíble del asunto es ver a un Leatherface ‘bueno’ y que sean los compañeros más locos y sanguinarios que él, en una impronta inesperada para la película en donde probablemente muchos intuían ver a un joven e inescrupuloso asesino, pero no, el film abarca casi toda esa etapa previa y los desencadenantes que lo llevan a volverse literalmente desquiciado.

Quizás este sea el punto menos convincente de Leatherface, ya hilando fino, toda esa etapa de metamorfosis quizás no fue tan bien plasmada desde la dirección y tampoco la actuación de Sam Strike logra ser tan memorable como el legado de este asesino. Por el contrario, otros personajes son mejores, como el de Tammy (Nicole Andrews) o el jefe de policía interpretado por Stephen Dorff…y no podemos obviar a la siempre excelente Lili Taylor, que aquí juega un poco a ser Pamela Vorhees 😉 En algún momento de la peli verán porque digo esto.

Los directores de la excelente Inside hacen lo correcto detrás de las cámaras a la hora de ser violenta y cruda, una elección ideal para esta clase de película. El film difícilmente aburra, tiene el ritmo necesario y es buena técnicamente.

No es memorable como otras cintas que hemos visto sobre La Matanza de Texas ni tampoco es la peor de la saga. Entretenida para una buena sesión de matanza, sangre y descontrol que nunca vienen mal. ¿Qué pensara Tobe Hooper de todo esto? Al menos su legado no ha sido mancillado, no del todo. Que descanse en paz maestro.