BETHANY (2018)

CRITICA: Con esa sinopsis y ese poster, uno viene predispuesto a ver la clásica cinta de casas embrujadas, fantasmas vengativos y pasados tormentosos, bueno, la cosa es un poco diferente esta vez.

Más que una película de terror clasicoide, es más bien un film de terror psicológico, que aguarda un final ‘mind-blowing’ aceptable, que no es lo que esperabas, pero que te dejara satisfecho.

Luego de la muerte de su madre, una mujer y su marido vuelven a la antigua casa donde ella se crió, y es donde empiezan los problemas. La mujer viene de algunos problemas mentales y su infancia no fue demasiado feliz, dos disparadores para el espiral descendente del personaje, con visiones terroríficas y demás yerbas.

Los primeros dos tercios de la película se sobrellevan bien dentro de su faceta de terror psicológico, donde las visiones comienzan a ser cada vez más peligrosas para la protagonista que se vuelve loca, y tiene otro punto destacable, Bethany no se hace presente hasta bien entrado la película, esto le da un toque ‘especial’.

Las actuaciones parecen irregulares. Es bueno ver a la veterana Shannon Doherty (que esperemos se recupere de su cáncer) y la bella y prolífica Stefanie Estes con correctas actuaciones. Sin embargo, Zack Ward esta pésimo y Tom Green termina haciendo el peor personaje de la película, el psiquiatra, que hace su trabajo mediante videollamadas (¡genial!).

El último tercio de la película decae en las escenas del hospital, malas, malas, pero repunta en la parte final. Bethany y los misterios que se resuelven ¿Quién es Bethany? ¿Cuál es su propósito? La verdad se revela para la protagonista, pero su costo parece demasiado alto…

No es una película de terror para recordar ni tiene unas grandes actuaciones, pero la historia y su tono tiene su ‘aquel’ para mantenerte ahí pegado a ver en que termina. Lo mejor probablemente sea su final y esos momentos en donde la protagonista (Estes) se sume en la locura.

Recomendable, pero con reservas. Un saludo a todos y nos vemos en la próxima.