The Faith of Anna Waters (2016)

CRÍTICA: The Faith of Anna Waters es de esos casos en donde la película comienza bien arriba, la historia promete, técnicamente parece estar bien y el terror está suministrado en cómodas cuotas pero algo pasa en el medio que lo cambia todo, de una película de terror prometedora pasamos a una historia terrible con sustos y situaciones que ya hemos visto antes.

Con ciertas reminiscencias a Pulse de Kurosawa, el film intenta unir este ingrediente con el tema de las posesiones demoníacas y elementos de la biblia pero todo remezclado de tal forma en que no sabes exactamente qué es lo que estás viendo y hacia dónde va. La protagonista que viaja con la intención de descubrir el misterioso suicidio de su hermana, su sobrina que tiene visiones recurrentes con su madre muerta, la enfermedad de Huntington, una especie de hacker que deja mensajes inquietantes en las páginas web de las iglesias, un símbolo recurrente y unas palabras desconocidas, ELI VANTHA. La historia promete desde el minuto 1 y no sabes bien para donde puede disparar con tantos elementos sobre la mesa, pero cuando el reloj camina y te das cuenta de la real trama de fondo de The Faith of Anna Waters llega la pregunta inexorable ¿Que mierda es esto!?

Simplemente no hay como tragarse la historia de The Faith of Anna Waters, es ridícula, tonta, inocente, rebuscada, pero este no sería el único gran culpable del porque este film tiene bien merecido esta nota. Los sustos y la ambientación también comienzan con fuerza pero todo se desploma, escenas de terror repetidas sin demasiada imaginación e incluso ya elementos ”clásicos” emulados hasta el hartazgo en cintas de posesiones demoníacas, con efectos especiales y maquillaje bastante pobres para los tiempos que corren.

Las actuaciones tampoco es que sea uno de sus puntos fuertes, Elizabeth Rice hace lo que puede pero no consigue elevar el nivel con su papel protagónico ni el resto del reparto, mención especial a la ”niña” Adina Herz con un actuación deplorable, esto último me sorprende porque hoy en dia hay niñas con un talento increíble, actores y actrices con talento sobran, lo que parece no sobrar son directores que realmente sepan lo que busca el público de una pelicula de terror.

Al ver que el director es Kelvin Tong (Singapureño) entiendo la ”inspiración” en la obra de Kurosawa pero simplemente el film no funciona con este estilo de terror más comercial basado en sustos scare-jumps y posesiones demoníacas parodiando a El Exorcista, es simplemente un cóctel fallido.

Aléjense de esto si tienen la oportunidad, un saludo a todos y nos vemos en la próxima amantes del horror.