Haunt (2019)

El film de Scott Beck y Bryan Woods no pierde el tiempo en presentaciones demasiado largas y a los 15 minutos ya estamos metidos en el climax. Perfecto para los espectadores que miran peliculas dejando la leche en el fuego.

Lo destacable de Haunt es el ritmo, una adecuada ambientación y esa necesidad de mostrar la violencia de manera explícita, aunque sin pasarse al bando de una película gore, pero casi.

No es una película con fuegos de artificio, no tiene una gran trama ni giros inesperados ni tampoco las mejores interpretaciones, pero tiene violencia, es intensa y está bien dirigida a pesar de sus limitaciones técnicas.

Toda la película es como una trompada tras otra, salvo algún bache a mitad del film donde pierde algo de intensidad, pero rápidamente lo retoma para seguir viendo el sufrimiento de sus personajes adolescentes promedio, que lindo…

¿Lo peor? Probablemente que la película no explica demasiado quienes son los dueños de esta ‘casa embrujada’ (furor en los Estados unidos en épocas de Halloween) y porque hacen lo que hacen. Aunque tiene pinta de que podría convertirse en una saga por esto mismo.

Como ‘Scream-Queen’ Katie Stevens da el pego y hay un intento de hacer un personaje algo un poco más ‘tridimensional’ que el resto carne de cañón, aunque es un intento vago por parte de la película y se queda a medias.

No hay mucho más para comentar de Haunt, un slasher que va directo al hueso, sencilla pero eficaz a la hora de mostrar la violencia de manera contundente, los minutos se pasan volando. Recomendable. Un saludo a todos y nos vemos en la próxima amantes del horror.