MANDY (2018)

CRITICA: Nueva película del revitalizado Nicolas Cage, que quiere volver a encauzar su carrera apostando, de vez en cuando, por cintas alejadas de lo comercial. Es curioso que dos de sus mejores películas fueran del genero del terror o fantástico, con Mom & Dad y ahora con Mandy, dos que hemos visto este año.

¿Qué es Mandy? La película de Cosmatos destaca por dos motivos, su estética y caracteres fuertes. La historia es bastante sencilla y predecible, no es lo verdaderamente importante, sino más bien esta aventura que se debate entre lo terrenal y lo surrealista.

Mandy es una película muy atractiva de ver, la estética es impresionante con muchos momentos que son un deleite visual sorprendente, que no es solo un mero detalle técnico, sino que hacen a la ambientación de la película, por lo que tienen una importancia vital para esta particular historia de venganza. Si no fuese por esa ambientación, la película y su tono no podrían funcionar.

Vamos a ser realista, Mandy comienza en el minuto 55. Los primeros compases de la película son bastantes reflexivos (¿lenta?), la pareja vive sus mejores momentos y todo parece ir de mil maravillas. Lo que sería el primer acto, en el segundo acto aparece la secta, un bricolaje de personajes de lo más diversos, pero todos con algo en común, están completamente locos.

Luego de un momento de lo más desgarrador para Nicolas Cage, el film comienza su andadura por la venganza sin contemplaciones. El film se debate entre la realidad y lo inverosímil, la estética juega un papel fundamental y la violencia se sirve en el plato más sucio.

Los personajes están muy bien interpretados, Nicolas Cage, Andrea Riseborough y Linus Roache como Jeremiah están sencillamente majestuosos, sobretodo este último, es totalmente insano.

¿Qué tiene de malo la película si solo le estamos tirando flores? Bueno, desde ya no es la trama. Aunque no es una mala película, al contrario, Paul Cosmatos le da una duración excesiva. Son 2 horas de metraje donde se tarda 50 minutos en llegar al quid de la cuestión con una estética oscura y rimbombante en casi la totalidad de su duración, por lo que se hace muy cargante y pesada de ver en cierto momento.

Con todos los preparativos y las ceremonias previa a la venganza, quizás esperaba una violencia mejor orquestada y mas ‘badass’, sobretodo un enfrentamiento final que me dejara descolocado, pero reulta ser un poco…meh!

Aunque no resulta ser una cinta brillante como dicen por ahí los críticos de ‘traje y corbata’, si es un film recomendable pero no para todos los públicos, ojo! Se recomienda verla con algo de alcohol o hierbas aromáticas para estimular los sentidos. Un saludo a todos y nos vemos en la próxima.