Summer Camp (2016)

CRITICA: Summer Camp es una ‘novedosa’ película del género slasher en el que víctimas y victimarios van rotando y no existe un villano definido. En este sentido la película de Alberto Marini está hecha con un poco de cabeza y no es para menos, porque Marini fue guionista de películas como Extinction, Mientras Duermes o El Desconocido.

Esto ya le da a Summer Camp un re-gusto distinto cuando la vez dentro del género slahser, pero una película no es solamente un guión, hay contar eso y que la gente no la quite a los 30 minutos. Después de un comienzo calmado donde se presentan a unos personajes muy poco interesantes (hay que decirlo), Marini dirige con violencia a la hora de mostrar las escenas más ‘picantes’, sin grandes dosis de hemoglobina, la verdad es que no la necesita para mostrar esas persecuciones llenas de sacudidas de cámara y gritos de rabia incontrolable que generan exactamente lo que se propone, hacer saltar el corazón de hasta hombres de pelo en pecho.

Las actuaciones no son impresionantes y los personajes no tienen la profundidad como para que cautiven, tienen la pinta de ser carne de cañón desde que los ves la primera vez. El famoso Diego Boneta es uno más del montón, Maiara Walsh tiene lindos ojos y Jocelin Donahue un cuerpazo, no parece haber nada más allá de eso pero en la película cumplen con su rol y es lo importante, están correctos.

El ritmo de Summer Camp es espectacular, desde el minuto 20 no para hasta el desenlace, en este aspecto el montaje es de libro para el género, aunque no todo es color de rosa.

Más allá de personajes que son un aspecto que pasa a un segundo plano y de lo novedosa de su ‘modus operandi’, cuando hablamos de ‘montaje de libro’ también se aplica a muchas escenas de terror que son un deja vu, una persecución en la noche por un bosque? Mmm!, una finca alejada de la civilización? Mmm!! teléfonos sin cobertura? Mmm!!!! Por eso Summer Camp alterna entre elementos novedosos que le son muy favorables y otros ya clásicos que hemos visto que no le juegan tan a favor.

Al final cuando ves ese fondo negro y los créditos bajando con música ‘optimista’ luego de un desenlace que esta muy bien resuelto, te das cuenta que no haz perdido el tiempo en verla, Summer Camp es fresca dentro de lo que cabe, la tensión está, la dirección es buena y es efectiva a nivel técnico (fotografía, maquillaje), no revoluciona pero es entretenida. Les ha escrito Mono y nos vemos en la próxima amantes del horror ImI