Alien Covenant (2017)

Luego de haber visto Alien Covenant, me pregunto seriamente si Ridley Scott está capacitado a estas alturas, con 79 años, para seguir comandando una franquicia tan querida por aquellos amantes de la ciencia ficción, de hecho, me pregunto si todavía tiene la lucidez mental como para seguir dirigiendo.

Prometheus era un film que tocaba el tema del existencialismo, el origen de la humanidad y la mar en coche, pero la gente se quejaba que no había Aliens. Alien Covenant se siente como la respuesta a ese reclamo, esta película viene para compensar esa ausencia con una secuela que, al querer dar lo que el público está pidiendo, se carga la trama que había comenzado en Prometheus.

En principio, todo el guion de Alien Covenant se siente como un gran borrador, los acontecimientos más importantes se sienten forzados y poco convincentes. Voy a dar un ejemplo y que será SPOILER porque no hay otra manera de dejar claro este punto. En un momento, la tripulación del Covenant que se dirigía al planeta Origae-6 para colonizarlo, se encuentra con una señal de humana en otro planeta totalmente desconocido hasta ese momento. El planeta es apto para la vida, incluso mejor que Origae-6. ¿Cuál es la decisión que toman? Abandonar su misión principal, que han planificado durante 10 años, para explorar este planeta totalmente desconocido. Una idea tan genial como estúpida…y forzada. /Fin SPOILER

Pero no es solo el gran disparador de todo el quilombo de la película, el que tiene problemas a nivel argumental, existen otras decisiones muy discutibles y que generan muchísimas dudas sobre la historia. La película vuelve a filosofar, como en Prometheus, pero esta vez sobre la humanidad, la creación y el rol de los androides-humanoides de una manera bastante facilona y que sirve para luego justificar la burrada que han hecho sobre el trayecto final de la película.

¿Qué es lo peor de todo esto? Que los Aliens siguen siendo un aspecto secundario en la trama, los Aliens no tienen el protagonismo que deberían tener. Aunque sus apariciones son sangrientas y bastante contundentes en pantalla, están ausentes en gran parte del metraje y en ningún momento se logra sentir la sensación de agobio de que en cualquier momento podían aparecer para atravesarte el pecho, como ocurría en las primeras películas de esta querida saga. Ni hablar de la ambientación opresiva que alguna vez supo lograr Ridley Scott en Alien: El Octavo Pasajero, épocas en donde el director todavía estaba lucido.

Si la historia y los porque no te interesan demasiado, Alien Covenant es una película entretenida, las escenas más sangrientas están muy bien orquestadas y con unos momentos finales que era realmente lo que pedíamos de una película de Alien…aunque quizás llega demasiado tarde. Buenos efectos, correcta cinematografía, actuaciones decentes, un ritmo que no decae salvo en algunos pasajes muy puntuales, es imposible que te aburra, pero…

A estas alturas, no me conformo con una película de Alien entretenida sin más porque incluso Alien Resurrection es mejor que esto.

Cierro esta crítica con la misma sensación que al principio, si Ridley Scott puede seguir dirigiendo o sería mejor dejarle la dirección y lo creativo a mentes más jóvenes (Neil Blomkamp?). Ya están avisados criaturas del averno, nos vemos en la próxima parada.